Imprimir

Ambos conceptos tienen en común en que representan a un país en un territorio distinto al de origen. Usualmente solo hay una en la capital del país.

Por ejemplo, la embajada de un país extranjero en España (México, Ecuador, Colombia,…) está representando a dicho país en el territorio español. Esto es muy útil ya que permite a los ciudadanos de un país seguir en contacto con el mismo, sin necesidad de desplazarse constantemente; lo cual por otra parte sería casi imposible, sobre todo en países muy lejanos. Pero aparte de esta similitud existen diferencias entre uno y otro caso. La más importante es que la Embajada se considera territorio del país que representa, mientras que el Consulado no. Cuando una persona entra en una Embajada está entrando en el territorio de otro país, ya que así lo establecen las normas internacionales.

Por otra parte, Embajadas y Consulados también se diferencian en la función que llevan a cabo.

La Embajada está diseñada para relacionarse con otros Estados, mientras que el Consulado suele relacionarse directamente con el ciudadano.

Se podría decir que el Consulado realiza los trámites habituales en el día a día del extranjero: obtención de visados, legalización de documentos, información sobre distintos temas, etc.

 

 

¿Qué puedo hacer en un consulado?

Existen distintos trámites que puedes realizar en un consulado, a continuación, presentamos una lista de algunos de los trámites que se pueden realizar:

¿Qué hace una embajada?

¿Qué NO pueden hacer los consulados y las embajadas?

En cualquier caso, es cierto que en algunos de estos trámites es conveniente contar con el asesoramiento de un abogado.

En el siguiente enlace podrás localizar la Embajada o el Consulado que te interese en cualquier parte del mundo:

Pincha aquí: Embajadas y Consulados